Las primeras mujeres pintoras que documenta la historia provenían de la
Grecia Clásica y Helenística; las que tenían vocación por la pintura, lo hacían desde una posición acomodada, normalmente, siendo miembros de la aristocracia o de la burguesía, era más que todo un
pasatiempo, ganarse la vida dedicadas a esta actividad era considerado poco digno. Artemisia Gentileschi, rompió con estos patrones.
Hija del pintor Orazio Gentileschi (1563-1639), nace en Roma el 08 de julio de 1593. Desde pequeña ayudaba a su padre en el taller de pintura, mezclando los colores, limpiando los pinceles e incluso
sirviéndole de modelo para sus obras. A los 12 años pierde a su madre, Prudenza Montone, haciéndose cargo de sus hermanos y de las labores domésticas.
Las escuelas o talleres de pinturas estaban vedados para las mujeres, por lo que la enseñanza de Artemisia estuvo a cargo de su padre, quien reconoció sus habilidades artísticas, además de ser la
única de sus cuatro hijos que mostró interés y talento para la pintura.
A los 16 años pinta su primer cuadro "La Virgen", donde captura la intimidad de una madre con su hijo. Otros trabajos como "Susana y Los Viejos" y "Tañedora de Laúd", los realizó antes de cumplir los
dieciocho años.
Debido a la profesión de su padre, Artemisia estuvo rodeada de pintores y, por ende, de sus influencias artísticas. Uno de estos pintores fue Agostino Tassi, a quien su padre le encargó la misión de
enseñarle a Artemisia todo lo relacionado a la Perspectiva.
A los 17 años fue abusada sexualmente por Agostino Tassi, después de un período de acoso sexual por parte de este y de otros amigos pintores de su padre. Por la humillación y el temor a ser
condenada, continúa la relación con Tassi, quien le promete casarse con ella. En la Roma del Siglo XVII una mujer soltera que no fuera virgen era considerada "mercancía dañada" y la única forma de
reparar el daño era que el agresor se casara con la víctima. Artemisia soportó los requerimientos sexuales del pintor, donde la violencia fue la característica dominante. La promesa de matrimonio
nunca se cumplió, debido a que él ya estaba casado; incluso Tassi, tenía antecedentes penales por el intento de homicidio de su esposa y de incesto por tener relaciones sexuales con su cuñada, lo
cual en esos tiempos era considerado delito, hechos estos que eran desconocidos por Artemisia.
Un año después de conocer de la violación, Orazio Gentileschi inicia un proceso legal contra Tassi, la base del demandante fue el detrimento sufrido, lo cual le perjudica a título personal grave y
considerablemente, solicitando al juez que se ocupara de esa afrenta tan cruel, para evitar la ruina ulterior de sus otros hijos. La frustración y el dolor por el trauma de la violación, que sintió
Artemisia, pasaron a segundo plano, situación que afecto la relación con su padre.
Varios fueron los careos que se produjeron entre Artemisia y Tassi, quien con otros amigos pintores, atacaron la reputación de la artista declarándola promiscua. El proceso legal, que fue una pública
humillación para ella, se prolongó por 7 meses; en ese período numerosos y contradictorios testigos rindieron sus testimonios, la víctima pasó a ser juzgada e incluso torturada. En el interrogatorio
se le sometió al sibilli, método de tortura que consistía en amarrar los dedos con una cuerda, la cual se apretada a medida que se formulaban las preguntas, además se le sometió a vergonzosos
exámenes ginecológicos, para constatar si el desfloramiento era de reciente data o si ella tenía una vida sexual activa. Tassi fue condenado a prisión, pero no cumplió la totalidad de su condena. Las
transcripciones de este juicio se encuentran intactas a la fecha.
Durante el período del juicio, Artemisia inicia su serie de pinturas cuyo tema central era el personaje bíblico de Judit, la heroína que libera a su pueblo del enemigo persa. Judit degollando a
Holofernes (1612, Museo di Capodimonte, Napoles), es una de las más dramáticas y brutales versiones de este pasaje bíblico. Este escenario esta basado en la famosa pintura del pintor Caravaggio, pero
la versión de Artemisia va más allá del realismo y le imprime a la protagonista un poder extremo, quizás la fuerza y crudeza de esta pintura tuvo su génesis en la terrible experiencia sufrida, con lo
cual reflejo su frustración y desprecio hacia los hombres que la humillaron y denigraron. Las otras versiones de Judit son: Judit y su Sirvienta, 1613 Palazzo Pitti; Judit degollando a Holofernes,
1620, Galería de Los Uffizi, Florencia; Judit y su sirvienta con la cabeza de Holofernes, 1625, Institute of Art, Detroit.
Una vez terminado el juicio, Orazio Gentileschi dispone que su hija se case con un pintor y mercader florentino de nombre Pietro Antonio di Vicenzo. La boda se realiza el 29 de noviembre de 1612 y la
pareja se traslada a Florencia, donde Artemisia puede dedicarse completamente a la pintura, aprovechando la posición acomodada de su esposo, quien en los primeros años le brinda su apoyo. Es Pietro
di Vicenzo, quien le enseña a leer y escribir, privilegio que le había sido negado por su condición de mujer. Con el acceso a la lectura, estudia y le imprime su propia interpretación a lo los
personajes históricos y bíblicos que serían los temas centrales de sus obras.
Su primera hija, Prudenza, nace en 1614, años después se separa de Di Vicenzo, iniciándose un período de independencia, en el cual se gana la vida gracias a sus pinturas, como cualquier pintor debía
exigir el precio justo por sus obras y, en muchas ocasiones, se veía obligada a realizar rebajas injustas debido a la necesidad de mantener a su hija.
Artemisia siguió rompiendo las reglas, en muchas de sus obras aparecen figuras de heroínas históricas y legendarias, todas profundamente marcadas con la violencia de la vida y de la historia,
heroínas siempre centro de una violencia individual que se relacionan o e integran con datos biográficos de la artista, así tenemos Santa Catalina 1614-15; Minerva, 1615; María Magdalena, 1617-20;
Ester y Asuero, 1622-23; Bethsabé, 1640, entre otras.
Debido a encargos que tenía su padre en Génova, este le solicita que lo acompañe y ayude en la elaboración de varias pinturas, además de pintar con su padre, realiza encargos propios y produce obras
como Lucrecia (1621 Palazzo Cattaneo Adorno, Génova) y Cleopatra (1621, Amadeo Morandotti, Milán).
Génova, Venecia, Nápoles, Francia y Roma son algunos de los lugares donde Artemisia se estableció para atender encargos de sus clientes, entre los que podemos mencionar al Duque Cosme II de Médicis,
Duque de Alacalá, el Rey Felipe IV de España, Virreyes de España, entre otros. Debido a la enfermedad de su padre, se trasladó a Inglaterra para ayudarlo en la comisión de los reyes Carlos I y
Enriqueta María, que consistía en pintar los fresco que adornarían el techo del Queen´s House at Greenwich (actual Marlborouhg House de Londres). Orazio Gentileschi muere en Inglaterra el 07 de
Febrero de 1639 y es Artemisa quien culmina Los frescos Alegoría de la Paz y de las Artes.
Hay registros que evidencian el nacimiento de otra hija (1624) de nombre Porzia, nacida fuera del matrimonio con un viejo amigo suyo, Pietro Rinaldi
De regreso en Nápoles culminó David y Bethsabe (1640, Museo de Arte de Ohio). Uno de sus últimos trabajos conocidos fue Lucrecia (1642-43, Museo di Capodimonte, Nápoles), una Lucrecia muy distinta a
la de 1621.
Misia, como la llamaba su padre, muere en Nápoles en 1653, a pesar de su reputación, destreza e importancia, poco se ha escrito sobre ella. Con 34 pinturas de su autoría y otras que se cree fueron
pintadas por ella, Artemisia Gentileschi, fue la primera mujer en pintar motivos o escenas religiosas, la primera mujer en ser admitida en la Academia de Arte de Florencia (1616), la primera mujer en
ganarse la vida a través de la pintura, la primera y única mujer en adoptar el Caravagismo y, lo más importante, una de las grandes artistas del Barroco Italiano.
"Mis obras hablarán por mi" Artemisia Gentileschi